Cómo diseñar el Fumador Fría
los fumadores fríos son ideales para la fabricación de alimentos ahumados con delicadeza, como el queso cheddar o el salmón de estilo escocés. El ahumado en frío es diferente de ahumado en caliente en que el proceso lleva mucho más tiempo y se realiza a una temperatura más baja, típicamente alrededor de 70 grados Fahrenheit. Los materiales que se pueden utilizar para hacer un fumador frío son casi infinitas; artículos para el hogar común que se utiliza a menudo incluyen: refrigeradores, botes de basura, parrillas de edad, enfriadores de agua e incluso las cajas de cartón.
Instrucciones
1 Retire la etiqueta y el pegamento de un viejo, lata. Mantenga la parte superior de la lata unido parcialmente de modo que se puede cerrar de nuevo.
2 Corte un agujero en la parte superior de la lata lo suficientemente grande para simplemente inserte la punta del soldador.
3 Llene la lata entre dos tercios y tres cuartos de su capacidad con su madera preferida de fumar, como la manzana, nogal americano, mezquite, roble, arce o algún otro tipo de madera de la fruta.
4 Coloque la punta del soldador en la lata y encender el soldador. Asegúrese de que el soldador está limpia. Es preferible utilizar un nuevo soldador para el ahumado en frío.
5 Coloque el soldador y la lata en un recipiente grande que puede acomodar su comida y sellará así. Un, cubo de basura de metal limpio o una parrilla de la barbacoa son buenas opciones.
6 Controlar la temperatura del dispositivo de fumar usando un termómetro. El punto de ahumado en frío es para dar sabor y conservar la carne a través de un proceso de cocción lenta. Si la temperatura es demasiado alta, la comida se cocine y se secan.
7 Añadir la madera a la lata cada pocas horas o cuando parece estar agotado.
Consejos y advertencias
- Para un fumador frío más profesional, crear una caja de humo por separado y utilizar un ducto de la secadora y un pequeño ventilador para soplar el humo en su cámara de alimentos.
- Asegúrese de que su contenedor no contiene ningún tipo de material que pueda fundirse durante el proceso de cocción y añadir mal sabor y productos químicos peligrosos a su comida.