Cómo preparar chalotes
Chalotes son más pequeños y tienen menos agua que sus parientes de cebolla, lo que les da un sabor único y suave. Contrariamente a la creencia popular, la cebolla no son las cebollas jóvenes, pero comparten varias características. Chalotes tienen varias capas, protectora de la piel seca y el mismo ojo-químicos irritantes que las cebollas hacen. Los chalotes más comunes en las tiendas de comestibles son los chalotes en inglés, que son pequeñas, de color marrón, y puede tener 2 o más focos en el interior de la piel. chalotes de plátano son más grandes que los chalotes en inglés y más difícil de encontrar en las tiendas.
Instrucciones
freír los chalotes
1 Coloque la chalota en la tabla de cortar con el lado plano hacia abajo. Si no hay un lado plano en la chalota, corte un pequeño disco de un lado para crear un borde plano.
2 Cortar la parte superior de la chalota y las raíces con un cuchillo afilado. Despegar la piel seca.
3 Cortar la chalota a su espesor deseado. Cortar las rodajas transversales a los dados, si se desea.
4 Calentar 2 cucharadas. de aceite o mantequilla en la sartén a fuego medio. Colocar las chalotas picadas en el aceite caliente y saltear hasta que estén transparentes, alrededor de 2 minutos. Cocine los chalotes 1 a 3 minutos más para caramelizar ellos, si se desea, pero tenga cuidado de no quemarlos.
Los chalotes asadas
5 Pelar y picar la chalota. Para obtener una tajada fina, se puede cortar la chalota horizontalmente antes de rebanar.
6 Aplicar el aceite de su elección a una bandeja de horno y colocar las chalotas picadas en una sola capa.
7 Ase los chalotes en un horno a 350 grados durante 10 a 20 minutos o hasta que esté transparente o caramelizado.
Consejos y advertencias
- Para evitar la chalota de irritar los ojos mientras corta, lo coloca en el congelador durante unos minutos antes de empezar a prepararlo.
- Para ayudar a separar la capa de la piel seca de la chalota, rápidamente sumergir la chalota en agua muy caliente.
- Tenga cuidado de no quemarse los chalotes durante la preparación. Debido a que los chalotes tienen menos agua que las cebollas, que se cocinan más rápido y quemar más fácilmente.