Los síntomas del gato Frío y neumonía
Los gatos pueden coger infecciones respiratorias y virus, pero pocos están en riesgo debido a que tienen para su captura de un animal infectado o sus juguetes y platos. Algunos gatos pueden contraer un virus que causa un resfriado, mientras que otros los resfriados son causados por infecciones bacterianas. Si no se tratan los resfriados, los gatos pueden desarrollar neumonía. Los dueños de gatos deben mantener a sus mascotas cálido y seco, e hidratada y llevarlos al veterinario si los síntomas no desaparecen.
estornudos
El estornudo es uno de los síntomas más comunes de los resfriados y neumonía en los gatos. Los gatos estornudan la mucosidad, y que pueden causar congestión nasal, estornudos, y hacen que sea difícil respirar por la nariz. pasajes nasales pueden irritarse y moco puede venir acompañada de sangre. Los propietarios pueden ayudar mediante el uso de una pera de goma para drenar la mucosidad de las fosas nasales y la ejecución de un vaporizador para mantener los conductos nasales húmedos.
toser
Los gatos con los resfriados y neumonía a menudo tosen para eliminar la mucosidad de sus sistemas. Ellos pueden desarrollar una voz ronca, desarrollar úlceras orales y tos con moco que tiene sangre en ella. Si la tos dura más de un día o dos y se acompaña de sibilancias o pérdida del apetito, esto puede ser una señal de que la infección, neumonía u otra enfermedad más grave se ha fijado en. Los propietarios deben llevar a sus gatos a un veterinario para un examen físico examen que pueden incluir una radiografía de tórax y pruebas de muestras de fluido de los pulmones.
Fiebre
Una fiebre indica que un gato con un resfriado ha desarrollado una infección o una enfermedad más grave. Apatía, depresión, debilidad y pérdida de apetito menudo indican una fiebre. Si la fiebre se acompaña de un tinte azul del color en los labios, encías y lengua, su gato debe ser probado por el veterinario para la neumonía. Usted puede ser capaz de tratar a un gato con fiebre en casa con medicamentos tales como antibióticos y diuréticos, pero su gato puede tener que ser hospitalizado y dado tratamientos de oxígeno, además de los medicamentos prescritos por el veterinario.